domingo, 12 de febrero de 2012

No sólo de Música vive el hombre: Sómos átomos conscientes




Así de sencillo. Los átomos lo forman todo, y hoy en día la física cuántica está en todo lo suyo con los descubrimientos recientes del CERN. Pero como buena matemática caprichosa, la operación es inversa, y cuanto más sabemos del asunto, menos lo entendemos...
Se ha llegado al punto de hacer dudar sobre leyes físicas ya asumidas, como la gravedad, donde no se encuentra por ningún lado las partículas (los átomos divididos y examinados al dedillo) algún indicio que la represente aunque sea una pizca. Por no decir lo que forma la misma realidad, la densidad de las cosas, la materia, el todo, que es solo una teoría aún lejana por descubrir...

Pero a partir de entender lo que lo forma todo podremos entender al final cuan equivocados estábamos y corregirnos a nosotros mismos. Si hemos vivido una mentira tanto tiempo, que así sea, no sería la primera vez, nos ha servido y hemos vivido en esa base sin problemas de todos modos.
Pero el verdadero asunto es, somos átomos, y la mesa de tu ordenador también, hasta el ordenador mismo son átomos... diferentes formas de expresar lo mismo, infinidad de combinaciones que dan como resultado cualquier cosa que conocemos y que aún está por conocer. Ergo, todos los átomos vivos o muertos, materiales o invisibles tienen en común los mismos patrones... todo esto da a pensar en una conspiración primordial que dio inicio a todo: el Big Bang de la realidad.


Los átomos de la vida lograron llegar a ser conscientes, o siempre lo han sido dentro de su lógica que aún se nos escapa de las manos. Lograron saber juntarse para formar un ser único que se movía con conciencia y al libre albedrío, o al menos conseguía moverse y funcionar de una manera diferente a la que acostumbraban los átomos.
Solo conocemos este planeta con vida, y sabemos a ciencia cierta que venimos del agua, por lo que los átomos de agua están involucrados. Nos falta el resto de la operación para lograr la matemática de la vida, aún no logramos preguntarle a los átomos para que nos respondan con las verdades universales, ¿o si qué lo logramos pero con otras palabras? La comunicación es relativa, y hechos ya ocurridos lo demuestran.
Se sabe que el agua retiene emociones, su apariencia en estructura (que no su forma que la define) cambia según la energía que tenga cerca. Entonces los átomos diferentes al agua logran “comunicarse” de algún modo, fusionarse para lograr cambios aunque sean ínfimos.
Todos los seres vivos están hechos de agua, puede que cosas como el talento, los pensamientos y el instinto pasen de padres a hijos gracias a esos átomos. Incluso cosas más espirituales como la telepatía, la reencarnación o la telequinesis estén muy relacionados con la herencia o actuación de unos átomos a otros. De estos tres me creo más la reencarnación, ya que según estudios en nuestro cuerpo hay átomos de grandes personajes de la historia, cuanto más viejos más posibilidades de tener alguno dentro en nuestra estructura. ¿Eso significaría que si átomos de Beethoven están dentro nuestra podemos tener de manera innata, o aprender más fácilmente, conocimientos que él ya tuvo? Quien sabe.


Hay ciertos experimentos maravillosos en la física cuántica que demuestran que los átomos se comportan de una manera u otra según la situación. Si los están mirando giraran de una manera, si no los miras pero sí que lo haces con una cámara, se comportaran de otra... es normal que cada vez entiendan menos la verdadera naturaleza.
Uno de los experimentos que más me gustan es cuando lanzan ciertas partículas o átomos bien enteros en direcciones opuestas. Por maravillas aún inconcebibles, si se para la trayectoria de los de una dirección hay átomos de la dirección opuesta que también lo hacen, como si estuvieran conectados de alguna forma por hilos invisibles. De hecho estos átomos conectados se comportan al unísono pero de manera inversa, uno para un lado y el otro para otro lado...
Así fantaseando por este experimento, me vino a la mente de manera automática el planeta Venus, el cual es un planeta que gira al revés de la dirección que suelen hacerlo todos los planetas. Pensé que la mayoría de átomos que forman Venus estaban conectados con otro cuerpo cósmico que le obligaba a girar al otro sentido, pero si esto fuera así se habrían encontrado muchísimos planetas como Venus, pero me temo que es un rareza. La única explicación que puedo dar es que es muy difícil conformar (todo son supuestos, repito) más de un 50% de la estructura total y que casualmente estén conectados con otros átomos que formen otro más de 50% para que giren al otro sentido. El comportamiento atómico es puramente aleatorio me temo, y que se junten dos cuerpos cósmicos en estas condiciones es harto difícil por no decir casi imposible. Pero ahí ha sucedido.

Si aplicamos la teoría del giro inverso en seres vivos, la cosa ya es un tanto más fácil, por que nuestro planeta es un grano de arena en el Universo y los seres vivos de la Tierra no viven tan separados, así que su intercambio de materia atómica es más “sencillo”. Con ello me atrevo a decir que no es inviable que tengamos nuestro “gemelo negativo” (o positivo), un ser vivo que actúa igual que nosotros pero de manera inversa, en todos sus pensamientos y acciones. Incluso puede que haya más de uno, todo depende de la aleatoriedad y capricho que haya ocurrido al formarse otra persona en su estructura básica.


Me viene también a la mente libros truco saca cuartos como “El Secreto” donde indican que el buen humor, el positivismo casi absoluto y la perseverancia acompañada de imaginar todos nuestros pensamientos hechos realidad permiten que las fortunas se alineen para cumplir los objetivos deseados. Ahora bien, quizás esto tenga cierta razón, pero en el sentido que al pensar las cosas y desearlas permiten a los átomos cercanos y lejanos ser modificados de tal manera para que tus átomos logren el objetivo. Por esta regla de tres todo está conectado, y un ser con el 100% de control sobre átomos sería capaz de alterar probabilidades, modificar la estructura y aspecto de objetos, manipular mentalmente y físicamente lo que deseara, comprender que va a ocurrir... ¿os suena esto? Aparte de ser historias ficticias usadas en mil y una situaciones, se rumorea por otros lares que realmente han habido casos en los que ha sucedido esto. Yo ni creo ni dejo de creer, pero existe un porcentaje mínimo de poder ser así.



Para finalizar este monólogo escrito, nombraré el como se veía la ciencia hace tiempo, donde alquimistas capaces de logros hoy en día un tanto misteriosos eran bastante numerosos por algún motivo específico. Convertir el plomo en oro está claro que es una metáfora, pero es un lema para querer ir más allá y superar a la ciencia actual de aquel entonces.
Me temo que no tenían televisión y eran capaces de darle más vueltas al asunto y de pensar con más profundidad. Ahora la ciencia ha cambiado y ha olvidado detalles que podrían ser la clave para respuestas futuras. Solo el tiempo (que a saber si también está formado de átomos) nos lo dirá...

3 comentarios:

Siempre es bastante difícil hablar de este tema, básicamente porque no podemos definirlo sin alejarnos demasiado de las matemáticas, puesto que mediante ellas, por su forma de ser, se obtienen infinitos resultados que no llevan a ninguna parte. Es algo que me he cuestionado mucho también siempre y que ayer precisamente leí lo seguro que estaban antes de algo que ahora podría entenderse como un chiste:
http://www.culturizando.com/2011/06/10-teorias-cientificas-que-pesar-de-su.html

Hay otras muchas teorías que explican el por qué la materia decide "animarse" o "cobrar vida". Existe una teoría bastante curiosa, desde un punto de vista genético, que dictamina que en verdad no somos más que exclavos de los genes, que somos una recopilación de información sintetizada (instintos) de una serie de antepasados para permitir la inmortalidad de las cadenas de los genes que nos crearon y definieron.

Y, por último, si eres de ésos a los que le gustan los videojuegos (ese incipiente arte injustamente infravalorado)te recomiendo que juegues a las primeras partes de Assasin's Creed y Bioshock. Brutales. Una forma bastante radical de acercarnos a una nueva idea.

En fin, después de plantearnos todas estas paranoias, recordar que, como se suele decir... Aquí lo que importa es follar.

Triste para los curiosos pero así de cierto, ¿tan difícil es aceptar que no somos más que una anomalía temporal e ínfima sobre el desarrollo autónomo del universo?... ¿no es duro de aceptar que seamos selección natural?

Leí hace poco precisamente sobre la existencia del hombre en el planeta comparándolo con un día entero de 24 horas. La vida apenas existe unos horas, donde el nacimiento del hombre tan solo son unos minutos...
Pero peor, al parecer cuanto más complejo es un organismo más posibilidades tiene de extinguirse, así de sencillo.

Es normal que el hombre no se pare a pensar en estas cosas, tantos siglos de egocentrismo han acabado por pasar factura, teniendo que pasar otros tantos para terminar de hacernos a la idea de que no somos más que un suspiro en el Universo.

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