La sociedad
está compuesta por varios niveles, no se podría decir cuantos
exactamente, pero bastantes. Si “se enfoca desde fuera”
apreciamos que al final todo tiene forma de pirámide, donde la base
es el común de los mortales y que se va estrechando por personas más
inquietas o con suerte que van subiendo según cánones de sociedad y
prestigio.
Con el
tiempo esta forma geométrica se asienta en el suelo ficticio donde
se representa, formando y resumiendo lo que conocemos por “sociedad”
o “humanidad”.
Si nos
adentramos dentro de la figura, apreciamos que constantemente las
mentes van subiendo y bajando los niveles, en su mayoría sin darse
cuenta, otros más conscientes lo hacen con esfuerzos y anhelos, otro
que ayudan a subir con sus manos o que con las mismas empujan a otros
a una caída y unos últimos simplemente se dejan llevar por hechos
casuales que les ocurren. Lo dejamos ahí porque por nombrar los hay
incluso que se dejan caer a caso hecho, así que resumir todos los
tipos que hay quizás es una tarea extensa.
A partir de
este sistema, la base de la pirámide va disminuyendo y su pico o
cima va creciendo, todo poco a poco pero sin pausa. Llega al punto
como imaginaréis que la forma se queda inversa en un equilibrio casi
imposible.
Volvemos
dentro y vemos que los que estaban más abajo ahora tienen los
conocimientos y recursos que fueron exclusivos de los de más arriba.
Debido a la imparable relación entre niveles todos los secretos y
descubrimientos se han compartido sin apenas darnos cuenta y han
acabado a su altura correspondiente, con todo el mundo arriba del
todo.
Por lógicas
sabemos que la pirámide tendrá que volcarse para quedarse en una de
sus bases y ser de nuevo lo que en realidad es, pero el hecho que
ocurre es que el suelo es arenoso y por el peso de lo más alto y lo
fino de lo bajo se va enterrando entre arenas y olvidos, de nuevo
poco a poco y quedando solamente una línea gruesa de los más
capacitados o suertudos: una nueva base.
La nueva
base necesita ampliarse por instintos básicos, así que esta “nueva
sociedad” re-comenzará con la manía de querer alcanzar el cielo y
donde poco a poco se irá estrechando el asunto, en un nuevo ciclo a
partir de conocimientos y recursos más avanzados que la anterior
pirámide y donde se supone una estructura mejor; una mayor felicidad
para todos.
Como
imagináis, la historia se repite, y dentro del meollo todos
aparentan pelear por querer subir y bajar, logrando estrechar
inconscientemente los niveles que se van abandonando. Y la historia
vuelve a comenzar...
La única
diferencia con cada nueva pirámide es que como aprendemos y
mejoramos pues se va cada vez más rápido, el tiempo entre una nueva
pirámide y otra cada vez es más corto. Esto supone una curva de
aceleración que produce cada vez más vértigo, llegando por lógicas
a un límite quebrador (o no) o a una velocidad tan abrumadora aún
imposible de imaginar.
A lo largo
de la Historia esto ha sucedido muchas veces, quizás se puedan
contar, pero habría que ponerse. Si comparamos una pirámide actual
con una de las primeras, veremos que la base, a pesar de ser en
teoría “el menor nivel”, pues muestra mucha más capacidad y
habilidad que lo que suponía ser lo más alto de por aquel entonces.
¿Qué
supondrá esto? Pues ya cada uno que saque mil teorías, como puede
ser un siguiente paso en consecuencia de la evolución o el siguiente
paso lógico que tenía que ocurrir. O se retrocederá a una pirámide
ya pasada (que nada nos asegura que no haya ocurrido ya) o puede
que... mejor parar porque si no esto al final parecerá el típico
programa de teorías de la conspiración y esoterismos de ciencias
sin nombres o reconocimiento.
El caso que
no puedo evitar ver y hacer una comparación con el origen de todo el
Universo, “La Gran Incógnita”, pues se va por un camino que
conduce a otra gran incógnita. Me gusta verlo todo como un círculo
y en nuestra manía de imitar la naturaleza y el Universo más
inconscientemente que de otra forma, pues se deberá llegar a un
punto de implosión por culpa de la aceleración de la que saldremos
todos muy mareados. O quien sabe, quizás nos acostumbremos y sigamos
viendo todo tal cual y esa tremenda velocidad solo logre que veamos
como siguen pasando los días incontables de formas lentas e
inexorables.