Ser gay está
de moda; no es ninguna novedad. Muchos achacan esto a que hoy día es
más fácil destaparse por el aumento de personas que han salido del
armario. Gracias a los medios, la imparable sociedad que avanza y
aprende o la comunidad definida y unida de miembros que sigue
aumentando, uno puede sincerarse y decir abiertamente que le gustan
personas de su mismo sexo. Insisto: no es ninguna novedad.
Mi
preocupación surge a partir de afirmaciones que he llegado a
presenciar hasta en televisión, sin saber siquiera si estaba
preparado de antemano, confirmando terrible al comprobarlo en más
medios y confesiones en redes sociales. A lo que me refiero son a
afirmaciones como “Soy gay porque todos mis amigos lo son, y
claro...” o “Simplemente decidí probar porque me lo recomendaron
y ahí me quedé”. Espera, espera, aquí algo no cuadra... y no he
podido evitarlo, al final he tenido que sincerarme ante un tema del
que me mantenía al margen.
Antes de
continuar aclararé que hablo desde cierta experiencia. Me considero
bisexual desde hace muchos años y a mí nadie me dijo que lo tuviera
que ser, simplemente lo soy y no le doy más importancia. Es sólo
que para mí resultaría demasiado extraño hacerme de repente
heterosexual por el hecho de que todos mis amigos lo son.
El problema
surge cuando uno “se convierte en gay”. ¿Cómo se hace eso? Qué
facilidad eso de cambiar la orientación de la noche a la mañana con
un simple chasquido de dedos... o debería decir de falta de
personalidad. Disculpad a quienes se hayan sentido ofendidos, pero el
ser gay porque los demás lo sean, porque está de moda o porque tu
cantante favorito lo es, me parece una falta de identidad o,
sobretodo, de integración hacia algo que realmente no merece tanto.
Y es que me temo que la orientación sexual está sobrevalorada,
llegando al punto de considerarse una etiqueta o tribu urbana más de
tantas, a lo que probablemente se sumen las gafas de pasta para
acompañar "al amor incomprendido". Que esa es otra, muchas
veces se cree incomprendido y es más imaginación y suposición que
otra cosa.
Ojo, el
problema también lo tiene quien tenga prejuicios al descubrir que
alguien es gay, que igual de terrible es alguien que define a una
persona por éste simple aspecto de tantos. El problema aquí es
definir hasta el extremo de cambiar la conducta, ya sea propia o
ajena.
Para resumir
como lo veo yo, muchos dicen ser gays para llamar la atención, una
de tantas formas de las posibles cuando alguien inseguro necesita
sentirse el centro por una vez. Disimula e interpreta un poco y no
hace falta más para que la gente se lo crea. Esto puede ayudar a
crear una imagen de “guay”, ya que hay personas que incluso
presumen de ser o de tener amigos gays; cuantos más, mejor. Otros lo
hacen por integración, como bien ya se ha dicho, de las más
tristes. Y unos últimos por experimentar, que normalmente salen
corriendo al comprobar que no es lo suyo (o quizás por ver lo
ridículo que puede llegar a ser el asunto). No es por faltar, pero
aun siendo como soy, no me he sentido más fuera de lugar que en una
zona de ambiente... ironía que da entre que pensar y reír.
Es que al
final los que son gays de verdad se cuentan con los dedos, eso si
fuera posible diferenciarlos de entre tantos sub-tipos que han
surgido (que encima seguramente son sub-tipos de heteros, a saber).
Lo que voy a
confesar a continuación sí que me parece más difícil de comentar
que el decir que soy bi, porque ya veis que lo he dicho enseguida y,
hasta el día de hoy, me da igual que se sepa o no. Pero afirmar que
en ocasiones me siento homófobo ya me parece un colmo bastante
serio. No sé si es porque me he visto forzado o porque no me gustan
las tonterías, pero es así como me siento y no se puede negar. A
estas alturas ya no me importa asegurar que me avergüenzan los gays
disfrazados de payasos que muchas veces se destapan sin sentido del
ridículo por televisión o por donde sea. Que me da rabia que amar a
un igual sea “cool” y encima se siga el juego entre fachadas. Por
no hablar de los productos gays que se venden a costa de todo esto,
porque que yo sepa no hace falta una taza, pin o gorra con arco-iris
para saber quién me gusta y me deja gustar.
En general
todo esto se aprovecha para sacar un beneficio, porque espabilados
los hay en todos lados, siendo al final las víctimas esta agrupación
que sigue pidiendo derechos en una sociedad donde han acabado siendo,
desde hace tiempo, un grupo más, con resultados de quedar bastante
normalizados. Así que invito a dejar las armas por una guerra que ya
terminó y que quizás no fue tanto como todos aseguran recordar.
Si hubiese
que rebuscar y encontrar un lado bueno a todo esto, es que al menos
ya no son sinónimos homosexualidad con palabras como “sida”. Al
menos esa época oscura ya ha pasado y se ha demostrado que la
enfermedad poco tiene que ver con el mundillo (o tiene tanto que ver
como cualquier otro). El tema del maricón enfermo parece por fortuna
ya erradicado, pues en ningún medio se nombra ya, cuando antes era,
por desgracia, la moda relacionada.
Siempre he
entendido eso de “si quieres acabar con algo, conviértelo en
moda”, y cuan reales son estas palabras cuando uno sólo tiene que
mirar por alguna página o foro del tema o revista en general: por
doquier se ve la misma etiqueta e imagen a representar, y creo yo que
no todos los gays les gustaría definirse con aspectos como calzones
mega cortos o símbolos-ano, no creo que sea del agrado de todos. Es
tan sencillo de comprender como que, en lugar del arco-iris, hubiese
sido una berenjena el símbolo de la libertad sexual entre mismo
género. Así de estúpida me parece la imagen impregnada por doquier
como para haber escogido una berenjena, que a fin de cuentas puede
llegar a representar lo mismo en todo este movimiento si se le echa
imaginación y dinero, mucho dinero. Insisto en que al final los
beneficios de todo esto no se lo llevan los gays precisamente...
En fin, que
se ve que estoy fuera de lugar o de tiempo, pero reventaba si no lo
soltaba por algún lado. Me hago viejo o a saber, pero si algo no nos
parece bien hay que decirlo, ¿no? Al igual que si nos gusta alguien,
sea o no sea del mismo género.
3 comentarios:
Por fin, alguien que piensa que tantos iconos, marketing de ambiente, son solo moda que ya desde hace bastante dejo de ser activismo para solo convertirse en PUBLICIDAD. Que más ejemplo que la Lady Caca. Soy bisexual al igual que tú, pero objetivamente veo que mucha gente lo ha tomado de moda y sobre todo un tema para vender
Si, estoy totalmente de acuerdo. Ahora esta tomado como "genial" tener amigos homosexuales, o ser, y esta bien por un lado porque al menos ya no se discrimina tanto, pero se volvió algo medio estúpido como ALGUNOS (no todos) se lo toman. Soy bisexual, y tengo amigaoss y amigas que también les gustan las personas de su mismo sexo, y lo decimos abiertamente porque nos parece algo natural. Por suerte considero que ninguno fue "gay inducido" y no nos etiquetamos con pulceritas ni nada. Eso si, no paro de ver gente gay POSSER. jaja, bueno, en fin, por todo lo que vos mencionas, son 3-4 personitas locas (mis amigos más cercanos) los únicos que saben que algunas veces estoy con mujeres. Simplemente me parece estúpido andar contandolo, porque te etiquetan así y no me cabe para nada...soy una persona con gustos e intereses en muchas otras cosas además de mi sexualidad. Por que se limitan tanto como personas? creo que a nadie deberia importarle con quien anda alguien o con quien deja de andar. por ej, tengo compañeras que en la biografia de instagram se ponen "bisexual" daleeeeee, dejate de joder, jaja. Al final termina siendo como con el feminismo, se luchó tanto, para que después la gran parte pelotuda de la sociedad malinterprete todo y lo lleve a la pavada.
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